jueves, 28 de agosto de 2008

Tardes...

Cae la tarde sobre mi casa. Como una manto que todo lo cubre, la tarde y mi destino, hacen que mi vida tenga una dirección. Un sentido. Un camino.
A la vuelta de la esquina faltan horas para que esta misma tarde caiga. Sera en un rato, sin mas.
Mientras tanto los niños de un lado siguen jugando, y los otros ya saben lo que les espera.

miércoles, 20 de agosto de 2008

20 días y 95 años

Caminando por las calles de mi ciudad, busco algo que me haga pensar. No lo encuentro. Siempre son las mismas cosas en días diferentes.
De pronto, mi novia se encuentra con un amigo, su esposa y su hijo recien nacido. Casi al instante aparece, como una idea, una señora de 95 años que comienza a mirar y a hablarle al pequeñito. Ella, con su mirada noble y paciente, hace que yo me detenga para siempre en ese instante. Quiza sea el único momento en que se vean, pero creo que ese momento nunca dejara de ser la consecución de nuestra propia exitencia.
El pasado y el futuro unidos en un fortuito presente.
Solo son 95 años y 20 días.