viernes, 23 de abril de 2010

Inconciencia

Eramos dos, o quizas mas.... pero la noche se apago, perdio su color, su oscuridad.
Hubo momentos de tension, de alegria, de todo. La vista se nublaba sin cesar. El equilibio se perdia como si caminaramos sobre una cuerda. La voz temblaba. El oido se agudizaba, tanto que escuchamos el silencio.
De pronto descubrimos el espacio infinito. Un parentesis en nuestra neurotica conciencia. Abstraidos del mundo. Fuera del alcance de la razon.
Por un momento fuimos animales inmoviles. Solo nos falto el movimiento para llegar a tiempos prehistoricos. Para ser libres, por fin, en este mundo.