¨Hoy la vida se empeña en seguirme por todos lados, no la puedo dejar¨ -piensa Juan con la hoja de afeitar apoyada sobre su muñeca-
¨Quiero dejar de ser lo que soy, quiero ser ingeniero¨, se propone un niño con edad de adulto recien llegado al mundo, que se llama Pedro.
¨Me encanta como se viste esa presentadora, que cuerpo que tiene la muy cabróna¨, con bronca contenida durante mas de 40 años y miles de dietas replica Sonia, que alguna vez soñó ser modelo.
En una esquina de algún lugar perdido se encuentran, se miran, se analizan.
Juan piensa: ¨que suerte los que no tienen problemas y viven la vida a su manera¨.
Pedro mira a Juan, después a Sonia y murmura por lo bajo: ¨que ganas que tengo de terminar algo que ni empecé para poder trabajar y tener mucho dinero¨.
Sonia se mira en el espejo que improvisadamente le otorga un vidriera: ¨que suerte tienen estos dos, mira lo flaquito que son¨.
Después de ese segundo de reflexión cada uno sigue su vida, frenéticamente, se olvidan de sus sueños de niños y conceden el lugar a la duda de su existencia.
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1 comentario:
macanafi es el puto amo!!!!!!!!!!!!!!!!
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